Aventura Avenches
Avenches... Un lugar, donde las piedras podrían contarnos historias sobre los romanos y los celtas. Pero estoy segura que si nos sentásemos sobre una de las piedras del anfiteatro y escuchásemos atentamente, un mudo llanto estremecería nuestro ser.
...mientras que a la izquierda unos rockeros festejaban su concierto decibélico y a la derecha el bakalao casi nos hacía estallar los tímpanos. Pero contorsionismo y griterío radial solamente fueron el comienzo de nuestra odisea: después de mate y churros para calmar un poco vientre, mente y oídos, nos encaminamos hacia la estación ferroviaria. Se nos había escapado el tren. Por pocos minutos. Lo que nos esperaba: una demora friolera de 105 minutos. Evito la descripción del rollo que tuvimos con las conexiones (y mi compañero con la pierna hecha un desastre por razones futbolísticas) y llego a lo más importante: Berna nos recuperó más o menos sanos y salvos. Y para el viernes que viene, seremos 3 de 3 en un estudio calentito, de nuevo con temas de muerte...
Qué es lo que no haríamos por nuestros oyentes...? ;-)